Parnaso Filipino by Eduardo Martin de la Camara


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Page 3

[Nota 2: _El idioma castellano en Filipinas_.--Art�culo de Antonio
Medrano en la revista "Cultura Filipina". n.� I, Abril de 1***]

No parece pr�xima la concesi�n al solar rizalino de la independencia
que ans�a. Tanto peor para el idioma ingl�s. Porque el nacionalismo,
henchido de brillantes poetas y prosistas, por dar en rostro al
detentador, m�s ahincadamente emplear� y propagar� nuestro romance.

Y arribada la independencia, que al fin ha de llegar, insuficientes
las lenguas vern�culas para las relaciones exteriores, as� como el
Jap�n, en trance parigual, escogi� el ingl�s, el nuevo estado, si cae
del lado del coraz�n, elegir� el castellano. Al fin, el �rea de los
pa�ses de habla hispana es superior al �rea de los territorios de
habla inglesa, y como idioma internacional el imperio del castellano
ser� creciente, por lo prol�fico de la raza, por el desarrollo de las
j�venes rep�blicas de Am�rica, por haber sustitu�do su ense�anza a la
del ingl�s y franc�s en las naciones que cuando la gran guerra
lucharon frente a la _Entente_, y por extenderse el cultivo en las de
�sta misma, con vistas a los mercados del Nuevo Mundo.

�Sean los bardos tagalos paladines en su dorada Malasia del idioma
colonizador!

Que "en Flandes se puso el sol"; pero para la lengua castellana no se
ha puesto todav�a...

Algunas l�neas para justificar la incorporaci�n al PARNASO de la
secci�n consagrada a los _Poetas espa�oles en Filipinas_.

Apenas esgrimiendo el plectro, durante nuestra dominaci�n, los
nativos, por las razones apuntadas, �era posible que una robusta
colonia de espa�oles alentara sin ejercitar el noble arte de la
Poes�a? No, por cierto. Siempre hubo poetas, pero m�s desde que la
prensa fu�se extendiendo. El culto estuvo reservado a una minor�a de
peninsulares, que, sin entrar de lleno en el pa�s, estim�ndose
transe�ntes, no recibieron la sugesti�n de aquellas almas ni de
aquella Naturaleza. A que la inspiraci�n po�tica volara rastrera
contribuyeron el medio y la censura de imprenta, tambi�n aplicada a la
raza dominadora. Era de mal tono loanzar al pa�s sin muchas reservas y
alguna iron�a; y quien con perennidad lo hiciera, corr�a el riesgo de
que le apellidaran filibustero...

Aquellos metrificadores hispanos fueron, por lo com�n, "poetas de
'Madrid C�mico', fabricantes de versitos festivos, sin pretensiones"
ni transcendencia. De los que merecieron dictado de poetas se han
recogido muestras. Hay entre ellos dos, Manuel Romero de Aquino y Jos�
Garc�a Collado, sobre cuya obra requerimos la atenci�n del lector.
Peninsulares ambos; pero emigrantes en edad moza al Archipi�lago, all�
besaron las pimpleides su frente de elegidos. All� murieron,
desconocidos de la tierra del abolorio. Mostr�ronse vates verdaderos,
aun bajo el yugo de la censura, y habr�an lucido como tales en los
senos de cualquier mundo literario.

No sin esfuerzo hanse juntado los materiales del presente FLORILEGIO.
Para seleccionar lo moderno, la enorme distancia entre aquende y
allende y la inveterada pereza--por poetas y por filipinos--de los
vates luego arracimados, nos amontonaron dificultades. Por suerte,
hanos acorrido la sacra amistad, personificada en Adelina Gurrea,
gentil poetisa insular, morante ahora en Espa�a, y en dos ilustres
directores de peri�dico, que son algo m�s que periodistas: Jos� Mar�a
Romero Salas, de "El Mercantil", de Manila en esta oce�nica ciudad
conocido, entre literatos, por "El Maestro", y Joaqu�n Pellicena
Camacho, eximio periodista en Espa�a. Con generosidad ejemplar de
artistas enamorados de la Belleza y del Bien, nos han franqueado
libros y papeles donde el alma malaya dej� su emoci�n l�rica...
V�yales nuestra gratitud, que no es una palabra m�s, sino un cordial
latido del coraz�n.

Ahora, lector, d�jame, porque yo te dejo. T� vas ganando. Avanza la
procesi�n de poetas...

EDUARDO MART�N DE LA C�MARA

Alcal� de Henares, ciudad abuela del "Quijote", Septiembre, 1922.




Apostol (Cecilio)

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Books | Photos | Paul Mutton | Wed 8th Jan 2025, 5:43